Además de las temidas manchas y problemas de aliento que produce el tabaquismo en nuestra boca, existen multitud de enfermedades bucodentales relacionadas con este enemigo silencioso de nuestra salud, el tabaco.
Actualmente se sabe que el tabaco es, junto con el alcohol, uno de los principales causantes del cáncer oral, así como uno de los sospechosos habituales cuando un implante dental fracasa. Lo cierto es que el tabaquismo es un agente a tener en cuenta en la aparición o persistencia de problemas como la gingivitis o la temida enfermedad periodontal.
Tabaquismo y enfermedad periodontal
El principal causante de la pérdida dental en adultos es la enfermedad periodontal, caracterizada por el retroceso de las encías. Este problema, más común de lo que se cree, actúa de forma lenta y progresiva en la mayoría de ocasiones.
El tratamiento para eliminar este problema suele ser sencillo e indoloro en los casos incipientes o de menor gravedad; sin embargo, si combinamos la enfermedad periodontal con el tabaquismo; las consecuencias, evolución de la enfermedad y tratamiento empeoran de manera ostensible. Tan solo una semana sin tabaco supone un cambio evidente en la salud de nuestras encías.
El humo resultante de la combustión del tabaco corriente comprende más de 4.000 elementos que resultan carcinogénicos y tóxicos, lo que repercute de manera inmediata en la salud de nuestra boca, aumentando los niveles bacterianos y disminuyendo nuestra protección contra infecciones y problemas, ya que debilita nuestras defensas.
Un menor riego sanguíneo, una menor cantidad de oxígeno, el contacto directo con productos tóxicos y la acción del calor al fumar son algunos de los efectos nocivos del tabaco para las encías. La combinación produce unas condiciones perfectas para la aparición de placa bacteriana.
Se calcula que el riesgo de padecer periodontitis se multiplica por tres en el caso de fumadores. Por si fuera poco, tanto la reaparición de este problema, como un desarrollo más rápido de la enfermedad también están relacionados con el humo del tabaco.
Detección temprana: la clave para un tratamiento exitoso
Otro de los problemas asociados es un índice de detección del problema menor, que permite que la periodontitis avance a estadios más graves sin ser diagnosticada. Este problema se produce debido a que el tabaquismo reduce la circulación sanguínea en las encías y, por lo tanto, la inflamación natural y el sangrado pueden no aparecer hasta que el problema sea más grave.
El equipo de dentistas de la clínica dental Vélez & Lozano, en Murcia capital, puede ayudarte a detectar este problema y tratarlo con éxito.
Es importante recordar que los efectos nocivos del consumo del tabaco en la boca comienzan a desaparecer tan solo una hora después de apagar el último cigarrillo. Ya no hay escusas: deja de fumar y alarga la vida de tus dientes.